Como una forma innovadora de dar la bienvenida a cada estudiante y su familia, y de iniciar el año escolar, los días 6 y 7 de marzo se realizaron diversas actividades orientadas a crear y fortalecer los lazos amistad y compañerismo que caracterizan a nuestra comunidad escolar.
El diseño del programa de bienvenida buscó generar instancias que pudieran poner de manifiesto las habilidades sociales de los y las estudiantes, por lo que se utilizó la metodología de “desafíos” con el enfoque de la educación relacional, que desde el año pasado se han venido incorporando a las prácticas de enseñanza y aprendizaje del establecimiento.
El primer día, estudiantes y apoderados pudieron ser partícipes de dinámicas que buscan acercar a los estudiantes entre sí, desarrollando, la empatía, autoestima y confianza. Fue también una oportunidad para familiarizarse con los diversos espacios del establecimiento, que será su hogar durante la mayor parte de la semana a lo largo del año escolar. Cada momento, incluyendo el desayuno y el almuerzo, fue cuidadosamente preparado para que cada estudiante se sienta acogido y valorado.
En el segundo día, como una forma de entregarles una oportunidad de realizar actividades diferentes a las realizadas en el aula, los estudiantes compartieron actividades y desafíos al aire libre, seguidos de espacios de conversación orientados a visualizar sus fortalezas para construir proyectos de vida, en particular el trabajo en equipo y el compañerismo.
El intenso programa de bienvenida generó sorpresa y entusiasmo, particularmente en los estudiantes nuevos. A la hora de almuerzo del día lunes, las niñas de 1° medio comentaban: “Nunca hemos tenido un primer día de clases así. Siempre llegábamos, nos formábamos y pasábamos a las salas de clases…ahora todavía ni hemos entrado a la sala.”
La introducción del enfoque de la educación relacional al proyecto educacional del establecimiento, se está llevando a cabo con el apoyo del proyecto “En la confianza no está el peligro: Jóvenes del Biobío construyen proyectos de vida”, ejecutado por SEPADE con co-financiamiento de la agencia de cooperación alemana “Pan para el Mundo: Servicio Protestante para el Desarrollo”, en alianza con el Instituto Relacional y el Centro de Experiencias de Aprendizaje al Aire Libre Los Pellines.