Estudiantes de CEA Negrete vinculan sus procesos de aprendizaje, con el trabajo en terreno de pequeños agricultores de la zona.Actualmente la educación Técnico Profesional tiene una responsabilidad cada vez más compleja en el mundo productivo, puesto que sus egresados deben desempeñar no sólo la función de cumplir con un estándar de competencias para el adecuado logro de las funciones que se esperan de él, sino que también debe ser capaz de ser un agente propositivo de mejoras y trasferencia tecnológica que mejoren los procesos de estos sistemas.

En el caso particular de los egresados de los centros educativos bajo el alero de SEPADE, este aspecto cobra una importancia mayor, puesto que se espera que sean articuladores que permitan que los sistemas productivos a los cuales se vinculen permitan a las personas de la comunidad mejorar sus condiciones de vida y de esta forma contribuir en último término a ampliar las oportunidades de las personas que viven en situación de vulnerabilidad.

En el caso de los Técnicos Agropecuarios del CEA Negrete tienen sobre sus hombros las esperanzas que han depositado un grupo de pequeños agricultores, quienes basados sólo en su experiencia en el rubro, han logrado mantener a flote sistemas productivos que bien se pueden calificar como microempresas de la denominada Agricultura Familiar Campesina.

[pullquote]Si consideramos que nuestro Centro Educativo es entregar una formación de calidad, no es de extrañar que tomáramos la iniciativa de implementar una metodología de trabajo que establece procedimientos que permiten a los alumnos en el último año de su formación, vincularse estrechamente con la realidad de estos agricultores generando instancias que permiten la retroalimentación.[/pullquote]

Es así que durante este 2010 se ha establecido un sistema que permite a los estudiantes de 4º año medio visitar agricultores en sus predios, aplicar diagnósticos socio-productivos, realizar análisis de Fortalezas y Debilidades, diseñar planes de mejoramiento y en algunos casos pequeños proyectos que a mediano plazo buscan mantener y/o lograr la rentabilidad de los sistemas productivos agropecuarios.

Estas actividades involucran una articulación entre los diversos módulos de la formación diferenciada o de “Especialidad”, puesto que deben poner en práctica aquellos conocimientos y competencias adquiridas durante su paso en el establecimiento bajo la mirada atenta de los profesionales del agro que dictan estos módulos, como son Sistemas de Producción Vegetal, Sistemas de Producción Animal, Formulación y Evaluación de proyectos Agropecuarios, entre otros.

Sin embargo, no son las competencias técnicas las que más huellas han dejado en los estudiantes, sino aquellas que dan sentido y razón a la formación de nuestros técnicos, que en SEPADE llamamos nuestras competencias sello. El trabajo en equipo, el liderazgo, la resolución de conflictos, el desarrollo de la empatía, son aspectos que han sido probadas y demostradas en el único campo de acción donde tienen sentido, en la vida.

[pullquote right]Nuestros estudiantes han visto y conocido realidades que mala manera podríamos explicar en una pizarra. Han vivido la importancia que tiene transferir aquellos conocimientos a quienes lo necesitan y que lo han valorado como un aporte concreto, real y válido para llegar a ser agentes trasformadores de la sociedad. Han descubierto que está en sus manos el trasformar la realidad propia y de otros y que su formación técnica nunca se acabará, pues siempre tendrán que resolver situaciones que son nuevas y desafiantes para su rol como técnicos agropecuarios.[/pullquote]

El generar estas instancias han significado un esfuerzo no sólo de nuestros estudiantes y profesores, sino que ha involucrado la articulación de toda una red de apoyo que involucra al PDPC, a la agrupación de productores APLEN (agrupación de productores de leche de Negrete) y Servicio País Negrete, quienes gracias a un apoyo logístico del establecimiento ha logrado mantener visitas 2 veces por semana para asesorar a los agricultores en conjunto a profesionales de estos programas y los docentes de la especialidad agropecuaria.

Por su parte los agricultores han logrado evidenciar la importancia de implementar mejoras en sus prácticas que van desde el manejo general de praderas hasta la incorporación de tecnologías, lo que se ha establecido desde el programa Mi Compañero Digital implementado en el CEA Negrete.

Esta experiencia, pronta a finalizar, nos deja con la sensación de haber entregado todos los esfuerzos necesarios para lograr sus objetivos, hemos sido capaces de aprender de nosotros y de los demás para que cuando llegue el momento de la reflexión podamos interiorizar estas experiencias y mantener nuestro objetivo de entregar educación de calidad e innovadora que vaya al servicio de nuestros alumnos y la comunidad.